Tratamiento Fobias

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No permitas que una fobia domine tu vida. Nuestros pscólogos especialistas en fobias presenciales pueden ayudarte a acabar con tus miedos.

¿En que consiste la terapia para el tratamiento de las fobias?

Enfrentarse a un miedo no es fácil, te ayudaremos a encontrar el origen del miedo y todas aquellas circunstancias que han hecho que el problema se alargue y se mantenga en el tiempo. Para ello, haremos una evaluación específica e individualizada para tu problema, donde obtendremos toda la información necesaria para entender el problema.

Después, juntos, diseñaremos el tratamiento que sea más adecuado para ti, de forma totalmente consensuada entre los dos. Te explicaré las técnicas más efectivas para tratar las fobias.

En fobias se suelen utilizar técnicas cognitivas, encaminadas a trabajar el pensamiento. Pero lo más eficaz suele ser la técnica de exposición con prevención de respuesta. Esta técnica consiste en ir exponiéndonos al miedo, pero de forma progresiva y controlada, y sin dar respuestas de huida o evitación. Es una técnica que puede asustar en un principio, pero te aseguro que será muy controlado y que contarás con nuestra ayuda.

Realizaremos una escala de miedos y nos iremos exponiendo poco a poco empezando por lo que menos ansiedad te genere.

En ocasiones se empieza con una exposición en imaginación, y no directamente en vivo. Muchas veces las fobias son tan fuertes que basta con imaginarlas para que nos generen ansiedad. El objetivo de la exposición es reducir la ansiedad que provoca el estímulo fóbico; si el estímulo genera ansiedad con solo imaginarlo, tendremos que empezar por aquí.

¿Cuándo Aparecen los miedos y fobias?

Puede aparecer una fobia a cualquier edad, pero lo más común es que tengan un inicio cuando somos pequeños.

Las causas de las fobias pueden ser diversas. A veces existe cierta predisposición genética a tener miedos y ansiedad. No obstante, lo que generalmente hace que se desencadene la fobia suele ser el entorno.

En este sentido, las experiencias que vivamos pueden determinar nuestros miedos. Si hemos tenido situaciones traumáticas con el estímulo que genera miedo, seguramente acabaremos teniendo esa fobia. Por ejemplo, si de pequeños tuvimos una mala experiencia en el dentista, en un futuro nos dará miedo ir al dentista.

A veces ni siquiera es necesario que nosotros seamos los que hayamos vivido la experiencia de miedo, basta con que lo hayamos visto. Por ejemplo, si de pequeños hemos visto a una persona caerse desde lo alto, podemos desarrollar fobia a las alturas con mayor probabilidad que si no hubieramos visto esta experiencia.

No solo aparece la fobia con experiencias traumáticas, es posible que el miedo se haya desarrollado poco a poco según hayamos visto o vivido pequeñas circunstancias.

Síntomas de que tienes una fobia

Sensación de pavor o temor al exponernos o imaginar el estímulo fóbic
Expresión facial y corporal del miedo
Evitación de aquello que nos da miedo
Escape en situaciones donde esté el estímulo
Ante el estímulo o si no se puede escapar de él, síntomas físicos de ansiedad: taquicardias, respiración acelerada, sudoración, nerviosismo, temblores, escalofríos...
Anticipación de un peligro o una desgracia: pensamientos automáticos