Sonia González
Directora y psicóloga en Psyfeel
Blog>Sexualidad>Beneficios de la masturbación femenina
La masturbación es una forma de darnos autoplacer sexual mediante la estimulación física y mental. Consiste en tocar nuestras zonas erógenas de manera que sea placentera para nosotros, pero también entran en juego las fantasías sexuales como una forma de estimulación mental.
La masturbación implica encontrar un tiempo para nosotros mismas y aprovechar ese tiempo para disfrutar de nuestra naturaleza humana.
Algunas creencias religiosas o sociales han hecho siempre hincapié en afirmar que la masturbación es negativa y un pecado. Fuera de la censura, la masturbación es un acto totalmente natural y beneficioso para el cuerpo y la mente.
Así mismo, en ocasiones se ha llegado a defender la masturbación en el hombre, dejando de lado a la mujer, como si no pudiera o no debiera experimentar placer. El orgasmo femenino o la masturbación aunque no llegue al orgasmo es una forma de conocernos a nosotras mismas y a nuestro cuerpo, de reducir la ansiedad y el dolor o incluso de mejorar las relaciones sexuales con la pareja
Veamos más detalladamente los beneficios de esta práctica.
Habitualmente no nos conocemos. Y es que el tema sexual ha sido tan tabú en la sociedad que se ha evitado completamente hablar del placer sexual. Conocemos muy bien las matemáticas, la historia o la lengua, pero nos falta mucha educación sexual.
¿Conoces tu cuerpo? ¿Sabes cómo se produce la excitación sexual?¿Sabes los cambios que experimentas cuando estás excitada? ¿Te has informado de las partes que componen tus genitales? ¿Conoces cómo se produce un orgasmo? ¿Te has informado de cómo y por qué aparece la regla o cual es el ciclo menstrual? Si respondes no a estas preguntas estarás de acuerdo conmigo en que hemos dejado de lado una parte importante de nuestra vida.
Masturbarte ayuda en gran medida a conocer tu cuerpo y a saber qué es lo que te gusta. Biológicamente todas las mujeres somos parecidas, pero no experimentamos placer de la misma forma. Autoestimularte te ayudará a conocer de qué manera tienes que tocarte para experimentar placer y descubrirás cuáles son tus zonas más eróticas.
Se ha descubierto que la masturbación ayuda a prevenir infeccionesy limpiar el cuello uterino. Y es que, mediante el orgasmo, se abre el cuello uterino, lo que permite la salida de bacterias que estaban acumuladas. Por tanto, previene infecciones como la cistitis.
Mediante el orgasmo nuestro cerebro segrega algunas sustancias (neurotransmisores) que están relacionadas con la felicidad y el bienestar, al mejorar el estado anímico. Ese es el caso de la dopamina, que se encarga de que sintamos placer, lo cual nos lleva al bienestar. Otros neurotransmisores liberados son la oxitocina y las endorfinas, que también ayudan a tener un "subidón de ánimo".
Masturbarse tiene un efecto relajante. Gracias a la liberación de la oxitocina, experimentaremos un estado de relajación, disminuyendo nuestra tensión arterial y reduciendo los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés.
Cuantos más orgasmos experimentemos más facilidad de tenernos en las próximas ocasiones. Masturbarse eleva la libido al estimular la zona cerebral que lo controla, hace que la vagina esté más lubricada, que haya mayor tensión sanguínea y aumenta la elasticidad de los tejidos. Así mismo, la masturbación frecuente también mejora la estimulación mental. Cuando tenemos muchas relaciones, pensaremos más en ello y, por tanto, tendremos más ganas de tenerlas. ¡No hay que dejar de lado que el sexo comienza en el cerebro!
Ya que masturbarse mejora la libido, también mejoran las relaciones de pareja. Tendremos sexo más placentero y con más frecuencia, lo que ayudará a tener una mejor relación de pareja. Además, una ventaja de la mujer es que somos multiorgásmicas, por lo que podrías experimentar varios orgasmos en un solo encuentro.
Si piensas que por tener pareja no deberías masturbarte, ¡estás equivocado!
Al tener un efecto relajante, la masturbación mejora el sueño. Después de tener un orgasmo el cuerpo se relaja, al reducir la tensión que se produce en la fase de mayor excitación. El cambio de gran tensión o total distensión hace que nuestro cuerpo se quede relajado y, por tanto, sea más probable dormirse más rápido y mejor.
Masturbarse de forma habitual ayuda a que los músculos del suelo pélvico se tonifiquen. Esto es importante porque muchos problemas urinarios o muchas disfunciones sexuales pueden producirse por un mal fortalecimiento de estos músculos.
De hecho los vibradores son muy beneficiosos en este sentido, ya que las vibraciones favorecen que se ejerciten estos músculos pubococcygeos.
La contracción del útero durante el orgasmo, favorece el flujo menstrual y, por tanto, puede reducir el dolor durante la regla.
Así mismo, la segregación de neurotransmisores cerebrales, como la oxitocina, tiene un efecto analgésico, por lo que puede reducir el dolor menstrual e incluso otro tipo de dolores físicos.
Tener placer sexual a su vez mejora la autoestima. No solo por la liberación de neurotransmisores de la felicidad, que también, sino por el empoderamiento que supone conocer nuestro cuerpo y saber disfrutarlo.