Sonia González
Directora y psicóloga en Psyfeel
El cansancio extremo o cansancio crónico hace referencia a una situación en la que la persona que lo sufre refiere que, a pesar de haber dormido, no se encuentra descansado. De tal forma que la fatiga impide la realización de las tareas cotidianas. Es, por tanto, un sueño no reparador: la persona duerme, pero no descansa.
Esto hace que el sueño, la fatiga y el cansancio aparezcan o se mantengan a cualquier hora del día. El cansancio (también llamado astenia) puede ser tal que impida a la persona incluso levantarse de la cama, con lo cual a veces acaba abandonando actividades.
Este cansancio no solo es físico, sino que también aparece a nivel mental, lo cual puede llevar incluso a situaciones de desorientación.
Pueden venir asociados otros síntomas, como dolores de cabeza o de alguna parte del cuerpo, incapacidad para experimentar placer o disfrute de las cosas o apatía, entre otras.
Padecer cansancio extremo en ocasiones hace que la persona acabe desarrollando otros problemas de tipo psicológico, como la depresión, la irritabilidad o la ansiedad.
Si bien pueden existir muchas causas para sentirnos cansados (haber dormido mal, atravesar un momento de estrés, la mala alimentación o higiene del sueño…), estar cansados todos los días puede tener que ver con un trastorno llamado síndrome de fatiga crónica o encefalomielitis.
Las causas de este trastorno en realidad son desconocidas, aunque se ha asociado con procesod infecciosos, cambios en las hormonas o alteraciones en el sistema inmunológico. También se asocia en ocasiones a la astenia primaveral: determinadas etapas del año hacen más probable que nos sintamos cansados o fatigados.
El estrés continuado también se asocia con problemas de cansancio extremo, ya que nos lleva a situaciones de ansiedad, intranquilidad e irritabilidad. Este estrés puede deberse al trabajo, a situaciones sentimentales, emocionales, pérdidas en nuestra vida...
Hay que tener en cuenta que el cansancio también puede ir asociado a otras enfermedades o trastornos, por lo que conviene hacer una revisión médica y/o psicológica en el caso de estar sufriéndolo. Se ha asociado a la diabetes, afectaciones en la tiroides, al estado de anemia o falta de hierro, a la fibromialgia o a enfermedades cardiovasculares.
También es un estado común en la depresión (esta puede ser consecuencia o síntoma, pero también causa) o a la apnea del sueño (falta de aire durante el sueño) o el insomnio.
El cansancio extremo puede desaparecer o mejorar, aunque en ocasiones puede ser persistente en el tiempo. Siempre dependerá de la causa que lo genera, pero te damos algunas pautas para poder eliminarlo.
A veces no es fácil saber de dónde proviene el cansancio. Intenta averiguar qué es lo que ocurre. Puede ser necesaria la ayuda de un profesional, para descartar algunas enfermedades físicas o psicológicas.
Si el cansancio se debe a una enfermedad física, conviene realizar lo necesario para poder controlarla. Si el trastorno es psicológico, como la depresión, es importante tratar estos síntomas para poder mejorar.
La mala alimentación afecta al cuerpo, de forma que acaba interfiriendo también el descanso. La escasez o el exceso de algunos nutrientes pueden generar esta sensación de angustia.
Cambiar la alimentación, a una dieta que contenga todos los nutrientes en la cantidad adecuada, puede resultar de gran utilidad para sentirnos mejor. En ocasiones es necesaria la ayuda de un profesional.
Un cuerpo sano también favorece la mente sana. Por ello conviene realizar alguna actividad física o deporte. Además de hacernos estar más cansados en la noche, ayuda a mantener la salud física y mental.
La higiene del sueño es el proceso que realizamos antes de irnos a dormir. Es muy importante tener una buena higiene del sueño para conseguir un sueño de calidad.
Si el cansancio se debe a problemas de dormir por la ansiedad, es importante que aprendas a manejarla. Puedes leer nuestro artículo sobre superar la ansiedad.
Las rutinas diarias ayudan a crear cierta estabilidad en nuestro día a día. Si te acuestas a la misma hora, si comes a las mismas horas, si realizas algunas actividades del día en los mismos momentos, es posible que tu cuerpo aprenda a descansar en el momento de dormir.
A veces las causas del cansancio extremo requieren de ayuda psicológica. La terapia cognitivo-conductual ha resultado ser de gran utilidad para trabajar problemas como la ansiedad, la depresión o el insomnio.