¿Qué son los celos?


Los  celos  son un sentimiento que se puede experimentar en cualquier momento de nuestra vida. Surgen cuando sentimos que podemos perder algo importante para nosotros, generándonos una gran ansiedad. Es una forma de reaccionar, haciendo ver al otro que nos estamos preocupando, por si sustituye nuestra relación por otra.


Todos conocemos este término y lo asociamos generalmente a los  celos en las relaciones de pareja, aunque también pueden darse en otros ámbitos, como la amistad o la familia.


Como el resto de emociones y sentimientos, los celos pueden ser sanos y adaptativos, hasta que se rebasan ciertos límites en cuanto a tiempo o intensidad. En este sentido, los celos muchas veces pueden generar comportamientos desadaptativos y, por supuesto, emociones muy fuertes y desagradables que perturban nuestro bienestar.


Como resultado de los celos, pueden aparecer dinámicas muy tóxicas en las relaciones. Esto impide que se lleven las relaciones de forma sana y que surjan frecuentemente conflictos. Además, en muchas ocasiones, se coartan las libertades del otro, provocando actitudes muy agresivas hacia la individualidad ajena.


¿Qué es la celotipia?


La  celotipia  también es llamada celos patológicos o Síndrome de Otelo. Este último nombre hace referencia a la historia escrita por Shakespeare, donde el protagonista, Otelo, termina por matar a su esposa a causa de sus excesivos celos.


Cuando hablamos de celotipia, ya nos estamos refiriendo a una condición psicopatológica. Es decir, la persona con celotipia vive a diario con celos, pero estos se basan en ideas falsas, que no se asientan en lo lógico y lo racional, no existen pruebas objetivas que demuestren estos celos.


La celotipia lleva a la persona que lo sufre a un malestar muy fuerte, que hace que se obsesione con la idea de que el otro le está engañando o le va a engañar. Por lo que, toda su conducta y sus pensamientos están orientados hacia esta idea.


Esta obsesión hace que toda su vida esté condicionada por la idea de los celos, creando grandes estragos en el trabajo, los estudios, sus relaciones familiares o de amigos, etc.


Suele darse sobre todo en el ámbito de las relaciones de pareja. Que las relaciones de pareja supongan un entorno tan íntimo, unido a la idea de relación monógama, donde la fidelidad es esencial, hace más fácil que los celos patológicos surjan en este contexto.


Causas de los celos


Los celos son causados por el temor a perder algo valioso, pero ¿por qué tenemos tanto miedo a esto? Te contamos las razones más comunes.


Miedo a la soledad


Si interpretamos la soledad como un fracaso o la ruptura como un abandono insalvable, es natural que sintamos temor de que nuestra pareja se pueda ir con otra persona. Cuando tenemos miedo a la soledad solemos tener detrás cierta dependencia emocional de los otros, es como si no pudiéramos estar bien sin la presencia de otras personas que nos quieran o nos hagan sentir que no estamos solos.


Inseguridad en uno mismo


La  autoestima  de una persona celosa no suele ser una autoestima sana. Cuando creemos en nosotros mismos, no sentimos el miedo constante a que nos remplacen, ya que conocemos nuestro valor y lo ponemos por encima.


Cuando pensamos que no valemos mucho, tendemos a creer que puede llegar otra persona mejor por la que nos abandonen y que, además, no seremos capaces de conseguir otra pareja. Nos agarramos a la pareja que tenemos porque creemos que ha sido una suerte que esta persona se fijara en nosotros y que esto no volverá a ocurrir porque no somos suficientes.


Ver los celos como muestra de amor


Como explicamos más exhaustivamente en el artículo de los  mitos del amor romántico, las personas que han asimilado la idea de que los celos exagerados son la prueba misma del amor sincero y real, piensan que deben expresar de esta manera su amor.


Sin embargo, expresar sentimientos bonitos a través de una emoción desbocada que, además, de generar malestar, nos lleva a actitudes y comportamientos tóxicos, no es la mejor manera.


Malas experiencias


Las malas experiencias con infidelidades vuelven a las personas más desconfiadas. Esto es normal, ya que los seres humanos aprendemos a través de las experiencias vitales que vamos atravesando. Sin embargo, la desconfianza puede llevarnos a experimentar profecías autocumplidas. Las profecías autocumplidas son predicciones que hace una persona sobre lo que puede pasar y que, inconscientemente y a través de sus actos, provoca que finalmente se cumplan.


En el caso de la celotipia, si la persona está muy pendiente de si le van a ser infiel, atosigará mucho a su pareja con esta idea. De esta forma, le coartará algunas libertades, haciendo que el otro se sienta apresado en su relación. El resultado es que acabe escapando de su jaula, posiblemente, a través de una tercera persona.


Patologías psiquiátricas


Algunos trastornos cursan con una predisposición a la celotipia. Además, determinados rasgos de personalidad, sin llegar a ser trastornos (narcisista, histriónico, paranoide, límite…), pueden conllevar el sentimiento de los celos.


Síntomas de la celotipia


Cuando hablamos de celotipia, en realidad nos referimos a lo que en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta edición (DSM-5) se conoce Trastorno Delirante con el subtipo celotípico.


La celotipia supone que la persona padece ideas muy fuertes que permanecen en su mente, a pesar de que no existan pruebas objetivas, o incluso que haya pruebas en contra de lo que está pensando. Estas ideas son irracionales y suelen estar relacionadas con que el otro le haya sido infiel, con que vaya a serlo en un futuro o, por ejemplo, con que otras personas estén intentando llevarle a su terreno.


Detrás de está idea, existe un temor excesivo a perder a la otra persona. Este miedo, hace que quien tiene celotipia esté constantemente atento a cualquier cosa que pueda significar que le están siendo infiel. Analizará constantemente lo que el otro dice o hace, buscará pruebas en el entorno, incluso vigilará el teléfono móvil de su pareja, por si pudiera encontrar algún argumento de peso.


Todo ello genera una gran intranquilidad, que lleva a que la persona ejerza cierto control hacia el otro, intentando limitar sus actividades sociales. A veces la intranquilidad le llevará incluso a actuar de agresivamente u ofensivamente con respecto al otro, creando situaciones incómodas en el día a día.


Expresión de los celos


La celotipia se puede manifestar a través de tres planos de la persona. Por una parte, aparecen respuestas cognitivas, es decir, pensamientos irracionales sobre su pareja y la supuesta infidelidad.


En un segundo plano, la interpretación de la realidad de manera sesgada, hace que sienta emociones muy fuertes y negativas, que le generen mucho malestar.


Y, por último, los celos se expresan a través de las acciones voluntarias de la persona. Esto normalmente se manifiesta en conductas de control, en persecuciones para encontrar indicios y en imposición de restricciones para tratar de conseguir sentirse más seguro de dentro de la relación.


Consecuencia de los celos


Los celos patológicos tienen múltiples consecuencias a todos los niveles y para todos los implicados en esta dinámica.


La persona que siente celos, además de perder una gran calidad de vida debido al malestar que generan la desconfianza, también se vuelve una persona recelosa. Esto afecta a sus relaciones sociales, por el hecho de que a nadie le gusta sentirse observado, juzgado o cohibido.


Además, tal y como comentamos antes, estos celos provocan que ocurran situaciones que temíamos inicialmente (profecías autocumplidas).


Por último, destacar que estas actitudes en un miembro de la pareja pueden generar mucha desconfianza en el otro, aunque no sea una persona celosa. En este sentido, es posible que el otro interprete que, si su pareja ve la situación de esa manera, es porque también lo hace. De esta forma se crean dinámicas tóxicas dentro de la relación de pareja de las que es difícil salir.


Como acabar con la celotipia


Analiza tus pensamientos


Analiza si tus pensamientos son reales o están distorsionados. Muchas veces nos creemos pensamientos sin ninguna prueba objetiva que lo demuestre.


Para ello puedes buscar pruebas a favor y en contra de tus pensamientos. Ten en cuenta que las pruebas tienen que ser objetivas y no pueden estar basadas en la subjetividad.


Mejora la comunicación con tu pareja


En ocasiones nos creamos ideas falsas sobre nuestra relación, porque no tenemos la suficiente confianza para hablar con nuestra pareja. Hablar de forma sincera con el otro puede ayudar a mejorar la relación y aumentar la confianza, haciendo que algunas ideas distorsionadas desparezcan.


Trabaja en mejorar tu autoestima


Si crees que tu pareja se va a ir con otra persona puede que no tengas suficiente amor por ti mismo y esto te cree inseguridades. Tenemos que querernos a nosotros mismos para que otros nos puedan querer. Trabaja en tu autoestima, analiza qué es lo que piensas sobre ti, cómo valoras estas cosas y por qué las valoras así. En ocasiones tenemos que destacar nuestras cosas positivas. Normalmente nos machacamos con lo malo y fomentamos la  baja autoestima, lo cual acaba tapando todo lo bueno que tenemos. Esta visión no es real y conviene empezar a cambiarla.


Pide ayuda profesional


Tanto si constituye un trastorno como si solo es un patrón de conducta que comienza a ser disfuncional, lo más recomendable es acudir a un profesional. Un psicólogo puede enseñarte a interpretar de manera más sana la situación, para no desconfiar continuamente y para que la emocionalidad que sientas no sea tan alta. Suele utilizarse la terapia cognitivo-conductual, que ha resultado ser muy eficaz para cambiar pensamientos distorsionados y conductas desadaptativas.


Además, a través de esta terapia puedes aprender a controlar los comportamientos que hacen que los celos se perpetúen, haciendo cada vez más estragos en ti y en tu relación.


Finalmente, esto se puede complementar con actividades dirigidas a aumentar la autoestima, a mejorar las habilidades de comunicación con los demás y a fomentar la independencia y el desarrollo personal.



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