Por  Laura Ruiz Mitjana

Es un duelo del presente pero también del futuro, porque implica recibir la muerte cuando esperamos vida. Recuerda que cada persona tiene su propio proceso de sanación y no hay una manera "correcta" de superar un aborto espontáneo. Date permiso para tomar el tiempo que necesites y recuerda que el apoyo emocional y profesional está disponible si lo necesitas.

El aborto espontáneo, algo frecuente

Un aborto involuntario, también conocido como pérdida del embarazo o aborto espontáneo, se produce cuando el embarazo se interrumpe de manera natural antes de que el feto pueda sobrevivir fuera del útero. Esto puede ocurrir en las primeras semanas o meses del embarazo debido a diversas razones, como anomalías genéticas, problemas hormonales, enfermedades maternas, anomalías uterinas, infecciones o factores desconocidos.

Según los estudios disponibles, entre el 20 y el 30% de las mujeres con embarazos confirmados sangran durante las primeras 20 semanas del embarazo, y la mitad de ellas presenta un aborto espontáneo.

Por lo tanto, la incidencia de aborto espontáneo es de hasta alrededor de 20% en los embarazos confirmados. La incidencia en todos los embarazos es probablemente más alta porque algunos abortos muy tempranos pasan desapercibidos.

El impacto emocional de sufrir un aborto

Independientemente de las semanas de gestación, sufrir un aborto es una experiencia traumática, que puede afectar de diferente manera a cada persona. Pero, innegablemente, un aborto puede tener un impacto psicológico significativo en la persona que lo experimenta.

Es importante tener en cuenta que cada individuo puede reaccionar de manera diferente y que los efectos emocionales pueden variar en intensidad y duración. Algunas posibles respuestas emocionales incluyen:

• Sentimientos de pérdida y duelo: Después de un aborto, es común que la persona experimente sentimientos de tristeza, pesar y duelo por la pérdida del embarazo. Pueden surgir emociones de luto similares a las experimentadas tras la pérdida de un ser querido.


• Culpa y autocrítica: Algunas personas pueden experimentar sentimientos de culpa, incluso si el aborto fue involuntario o médicamente necesario. Pueden cuestionarse a sí mismas y analizar sus decisiones o acciones previas al aborto.


• Ansiedad y depresión: El aborto puede desencadenar síntomas de ansiedad y depresión en algunas personas. Pueden experimentar preocupaciones sobre su salud, fertilidad futura, relaciones o sobre la posibilidad de enfrentar un aborto nuevamente en el futuro.


• Cambios en la autoestima y la identidad: La experiencia de un aborto puede afectar la autoestima y la percepción de sí misma de una persona. Pueden surgir sentimientos de fracaso o de no cumplir con las expectativas personales o sociales.


• Dificultades en las relaciones: El aborto puede influir en las relaciones personales, especialmente si la pareja o las personas cercanas tienen diferentes perspectivas o reacciones emocionales. También puede haber dificultades para compartir la experiencia con otros debido a estigmas o tabúes sociales asociados con el aborto.

Cómo superar un aborto

Cuando se sufre un aborto, se inicia un proceso de duelo, que conlleva asumir esta pérdida como parte de nuestra vida. El duelo es precisamente para esto, para elaborar esta pérdida e ir afrontando todas las emociones que se derivan de ella.

Hablamos de algunas claves que, más que ayudarnos a superar el aborto, nos ayudarán a integrarlo como parte de nuestra historia de vida y a poder seguir adelante, aunque nunca olvidemos ese hijo que no nació. Ese hijo que formará parte siempre de nuestra familia.

No tengas prisa

Superar un aborto es algo que requiere tiempo y calma. Por ello, es importante no tener prisa y respetar mucho el proceso interno de cada una. Es normal que quieras que “esto pase lo más rápido posible”, porque estás sufriendo, y a nadie le gusta sufrir. Pero querer “superarlo rápido”, en realidad sólo producirá el efecto contrario, que es que reprimamos todo lo que sentimos y que nuestra herida se enquiste (saliendo sí o sí más adelante).

Por eso, no te compares, cada duelo es distinto. No hay un tiempo establecido para superarlo, ya que cada persona y cada realidad es un mundo. Y recuerda, no se trata de pasarlo rápido, sino de sanar de verdad, algo que requiere paciencia.

Autocuidado como aliado

Los duelos desgastan mucho a nivel físico y emocional. Por ello es tan importante cuidarse; comer de forma sana y equilibrada, practicar algo de ejercicio, tratar de dormir las horas necesarias, hacer pausas en el trabajo, desconectar… También implica validar lo que sentimos y permitirnos también las emociones desagradables.

No es un momento fácil para ello, y probablemente de lo que tengas ganas es de quedarte en la cama sin salir de ella, o todo lo contrario, ponerte a hacer mil cosas para “no pensar”. Elijas lo que elijas, trata de preservar pequeños momentos de autocuidado en tu día a día, aunque sea difícil. Necesitas cuidarte y mimarte más que nunca.

Valida tus emociones

En una situación tan complicada emocionalmente como es la de sufrir un aborto, necesitamos mostrar empatía hacia nosotros mismas, y reconocer que nuestros sentimientos son importantes y válidos, aunque a veces sean deagradables.

Validar las emociones significa reconocer y aceptar las emociones como legítimas y comprensibles, sin juzgarlas ni minimizarlas. Es brindarnos el espacio y la atención necesarios para expresar nuestros sentimientos, escuchándonos a nosotras mismas.

Cuando nos validamos, en lugar de intentar cambiar o controlar las propias emociones, nos enfocamos en comprender nuestra experiencia subjetiva y en decirnos que, en ese momento, es aceptable lo que estamos sintiendo.La validación emocional nos ayudará a transitar todas las emociones que aparezcan durante el duelo, y aunque no las hagamos desaparecer, podremos sostenerlas mejor y reducir su intensidad. Recuerda que todo lo que sientas durante esta etapa, está bien.

Expresa cómo te sientes

Además de permitirte sentir, debes poder expresar tus emociones en un entorno seguro (también puede ayudarte la escritura terapéutica). Así, es fundamental que no reprimas tus emociones, sino que te permitas experimentarlas y expresarlas de una manera que te resulte cómoda, ya sea hablando con alguien de confianza, escribiendo en un diario, a través de la música y el arte o buscando apoyo terapéutico.

Por otro lado, en el ámbito de la pareja, pueden aparecer conflictos o malestares porque cada uno vive el proceso a su manera; tratad de fomentar una comunicación sana y no os aisléis el uno del otro, haced equipo. Probablemente, vuestra pareja también os necesita.

Establece límites y cuida tus necesidades emocionales

No te sientas presionada a hablar o compartir tu experiencia si no te sientes cómoda haciéndolo. Establece límites claros y comunica tus necesidades emocionales a las personas que te rodean. Ellos deben entender que tu situación no es fácil, y si no lo entienden, rodéate de personas que sí respeten tus tiempos y te den este espacio seguro que necesitas. No tienes por qué pasar esto sola, pero si necesitas espacios para ti, ofrécetelos también.

Pide ayuda profesional

También es importante buscar apoyo y hablar abiertamente sobre los sentimientos y emociones relacionados con el aborto. Hablar con un profesional de la salud mental capacitado puede ser útil para procesar las emociones, recibir apoyo y encontrar estrategias de afrontamiento adecuadas.

Cada persona tiene su propio proceso de recuperación y es esencial respetar los tiempos y necesidades individuales, pero un profesional puede sostenernos en este camino a través de técnicas de acompañamiento y validación emocional, entre otras. Recuerda, si sientes que necesitas ayuda, pídela. Te la mereces, y no estás sola en esto.

Referencias

Barreto, P., Soler, M.C. (2007) Muerte y duelo. Editorial Síntesis. Madrid.

Claramunt, M.A., Álvarez, M., Jové, R. y Álvarez, E. (2009). La cuna vacía. El doloroso proceso de perder un embarazo. Editorial La Esfera de los Libros.

López, S. y Pi-Sunyer, M.T. (2015). Morir cuando la vida empieza: Conocer y despedir a un hijo al mismo tiempo. Grupo Editorial Círculo Rojo.

Artículo redactado por:

Laura Ruiz Mitjana

Redactora