¿Qué es el narcisismo?

El narcisismo se define como el amor y la admiración exagerados que siente un sujeto hacia su persona. Aunque normalmente este suele usarse en el lenguaje coloquial para designar a las personas vanidosas, también puede resultar un trastorno de personalidad.

¿De dónde viene el término narcisismo?

La palabra narcisismo fue tomada por Sigmund Freud del mito de Narciso de la mitología griega. Este mito cuenta la historia de Narciso, un joven muy bello por el que todo el mundo se sentía fuertemente atraído. A pesar de las atenciones del resto, Narciso seguía con su vida sin hacer mucho caso.

Un día rechazó a la ninfa Eco, por lo que fue castigado por Némesis, la diosa de la venganza, a que se enamorase de su propio reflejo. La atracción por este fue tal que quiso besar su reflejo en el agua del pozo, cayendo y muriendo ahogado.

Características del narcisismo

Una persona narcisista que no tiene un trastorno se caracteriza por una exagerada admiración de sí mismo y sobreestimación de sus capacidades. Además, suelen ser egoístas y necesitan ser validados y reconocidos por otros de manera constante.

En sus relaciones interpersonales, los narcisistas suelen ser muy agresivos, ya que su prepotencia les impide ser sensibles a las necesidades del otro o reconocer sus errores y responsabilidades.

En el caso de que hablemos de una persona con trastorno de la personalidad narcisista encontramos un patrón persistente de grandiosidad, necesidad de adulación y falta de empatía que se debe manifestar con al menos 5 de los siguientes signos:

• Exagerada percepción de importancia y talento


• Preocupación por logros ilimitados en todos los ámbitos vitales


• Creencia de que son especiales por lo que deben relacionarse con gente de alto nivel


• Necesidad de ser admirados en todo momento


• Explotación y manipulación de los demás para conseguir sus metas


• Ausencia total de empatía


• Envidia del resto y percepción de que el resto tambien lo hace con él


• Soberbia y arrogancia


• Sentido desmedido del derecho

¿Qué es la psicopatía?

La psicopatía es una alteración de las características psicológicas y la conducta caracterizada por la falta de afecto y empatía, la ausencia de remordimientos y la manipulación del resto para conseguir objetivos personales.

La psicopatía se encuentra catalogada dentro de los manuales diagnósticos en el grupo de trastornos de la personalidad antisocial y tiene múltiples repercusiones en la vida de quien lo sufre, así como en su entorno más cercano.

¿De dónde viene el término psicopatía?

El término "psicopatía" está constituido por raíces griegas que le dan el significado de "padecer mental". Entre sus componentes léxicos encontramos en primer lugar psykhe que significa alma o actividad mental, en segundo lugar pathos que equivale a sufrimiento o patología y, en tercer lugar, sumamos el sufijo -ia correspondiente a las palabras que designan una cualidad.

Características de la psicopatía

Un psicópata se caracteriza por ser muy distante y ajeno sobre todo a los sentimientos de otras personas. No suelen sentir culpa al saltarse las normas o infringir la ley, manipulan a su entorno para conseguir beneficios, son agresivos, mentirosos y egocéntricos.

Sin embargo, tienen una capacidad intelectual óptima, lo que les permite ser capaces de actuar con normalidad y ser encantadores en contactos superficiales. El problema llega al intentar mantener relaciones a más largo plazo de una manera sana.

Diferencias entre narcisismo y psicopatía

Como hemos podido ver, narcisismo y psicopatía parecen ir de la mano, pero veamos aquellos aspectos que hacen que sean notablemente diferentes:

Diferencias en el origen

Mientras que la psicopatía se trata de algo genético que aparece desde el nacimiento, el narcisismo representa una tendencia de la personalidad que resulta de interacción entre ambiente y predisposición biológica.

Que un niño sea criado bajo un cierto estilo parental o que tenga un apego u otro con sus padres puede generar ciertos rasgos que lo conformen de adulto como un narcisista.

Por su parte, en los psicópatas se pueden ver rasgos desde pequeños o incluso debutar en el inicio de la pubertad con ciertos trastornos de la conducta similares a los que tienen los adultos con psicopatías.

Diferencias en la emocionalidad

Mientras que los narcisistas pueden contar con una gran intensidad en sus emociones sean de la valencia que sea (euforia, depresión, ansiedad…) los psicópatas no

Mientras que los narcisistas pueden contar con una gran intensidad en sus emociones, sean de la valencia que sea (euforia, depresión, ansiedad…), los psicópatas no

Las personas que sufren psicopatía suelen tener las emociones muy neutrales, de tal manera que sorprende al resto su insensibilidad tanto para lo bueno como para lo malo.

Diferencia con respecto al rechazo

Los psicópatas no suelen sufrir por el repudio de los demás. De hecho, hacen acciones catalogadas como antisociales porque no tienen miedo a la repercusión que pueda haber en sus relaciones.

Sin embargo, los narcisistas se comportan de esa manera tan prepotente como forma de evitar el rechazo al que tanto temen, ya que su inseguridad y baja autoestima hace que les asuste no ser los suficientemente buenos como para que el resto los admire.

Diferencias con respecto al sadismo

Mientras que los individuos narcisistas tienden a ser sádicos y vengativos cuando se sienten agraviados, los psicópatas no muestran estás tendencias por norma.

Como a los psicópatas no les afectan el parecer de los demás, no suelen sentirse tan ofendidos como podría pasarle a un narcisista. Además, estos ejecutan compensaciones más meticulosas y preparadas.

Diferencias en la necesidad de protagonismo

A los narcisistas les falta el tiempo para difundir a los cuatro vientos que alguien les has herido. Tienden a ser personas dramáticas que buscan públicamente ser protagonistas de manera continua.

En cambio, los psicópatas suelen huir de este tipo de escenarios, ya que no se siente cómodos en el papel de víctima. De esta manera, es mucho más difícil descifrar sus intenciones y objetivos, porque nunca son evidentes.

Artículo redactado por:

Patricia San Valero

Psicóloga en Psyfeel