Si piensas que eres una persona hipersensible, te animo a que te quedes con nosotros. Te damos algunas pautas para saber si eres hipersensible y cómo controlarlo. También especificamos cuál es la diferencia entre hipersensibilidad y persona altamente sensible (PAS).


¿Qué es la hipersensibilidad emocional?


Cuando hablamos de la hipersensibilidad normalmente nos referimos a las personas con son muy susceptibles a las actitudes u opiniones de otras personas.


Si eres hipersensible, estarás atento o atenta a cualquier comentario, comportamiento o crítica que pueda hacer el otro sobre tu físico, tu personalidad o tus comportamientos. Muchas veces tenderás a interpretar lo que dicen o hacen otros de forma negativa hacia tu persona, aunque estos no quieran mostrar este sentimiento negativo sobre ti.


Tener hipersensibilidad no significa que exista un problema psicológico, normalmente es algo arraigado a la forma de ser de la persona. Esto no implica que sea algo biológico, normalmente el entorno y las experiencias que hemos vivido condicionan nuestras actitudes en el futuro. Ser hipersensible no tiene por qué ser algo negativo, aunque puede hacernos vivir situaciones complicadas. Por ello, es importante saber qué es lo que nos ocurre en estos momentos y cómo controlarlo.


¿Qué características tienen las personas hipersensibles?


Aunque hay muchas variaciones, existen algunas características comunes que pueden darnos pistas sobre si somos hipersensibles. Sigue leyendo para conocerlas.


1. Les dan demasiada importancia a las opiniones de los demás


Las personas hipersensibles emocionalmente cuando reciben un comentario negativo de otro ser humano, tenderán a juzgarse y criticarse de la misma manera, dejando de lado su opinión o las opiniones positivas que haya podido recibir por parte de los demás.


2. Quieren dar una buena imagen de sí mismas a todo el mundo


Relacionado con el punto anterior, la personas hipersensibles no aceptan recibir críticas. Pero el problema radica en que no puede aceptar ser rechazada por los otros.


Obviamente no podemos gustarle o caerle bien a todo el mundo. Sin embargo, si eres hipersensible, tratarás de hacer todo lo posible para mostrar lo mejor de ti.


3. Tienen miedo a la soledad y al abandono


Son muy sociales, tanto que necesitan de los demás para estar bien. Por ello, en la base de todo, suele haber un miedo al rechazo y al abandono. Recibir una crítica, para ellos, puede significar que van a ser rechazados y, por tanto, es posible que también otros les dejen de lado por esta característica. Normalmente se lleva al extremo y esto hace que la persona tenga miedo a la soledad.


4. Tienen mucha reactividad ante los estímulos


La personas hipersensibles están siempre atentos a todo aquello que sucede en el entorno. Se fijan en lo que los demás dicen, en cómo se comportan o incluso piensa en cómo es más probable que se actúen en diferentes situaciones. Por ello, son personas que pueden emocionarse o sorprenderse ante cualquier pequeña cosa del ambiente o de los otros.


5. Les cuesta controlar y gestionar sus emociones


Habitualmente se emocionan en exceso, tanto que pueden llorar ante cualquier pequeña cosa que suceda en el entorno. Por ejemplo, si alguien les hace una broma, es posible que se lo tomen como una realidad y acabe afectándoles emocionalmente.


6. Habitualmente los hipersensibles tienen una percepción distorsionada


Es común que estas personas piensen continuamente que están siendo juzgadas por otras personas. Acaban distorsionando su pensamiento, de forma que todo lo que los demás dicen o hacen va dirigido hacia ellas. Por ejemplo, si van por la calle y alguien les mira, acabarán pensando que el que les ha mirado está pensando en lo horrible que es, en lo gorda que está o cualquier otro aspecto negativo.


Y es que quien es hipersensible suele pensar que lo que piensa en negativo de sí mismo es lo que otros piensan también.


7. Son personas muy influenciadas por el pasado


Si en el pasado recibiste críticas o viviste situaciones de bullying (o incluso viste este comportamiento en otra gente), es posible que acabes desarrollando este miedo a que te juzguen.


Nuestra manera de ser siempre depende de lo que hemos vivido. En este sentido, los hipersensibles, siempre tendrá en su interior todo aquello negativo que vivieron en el pasado.


La hipersensibilidad y la baja autoestima


Efectivamente. Si eres hipersensible emocionalmente es posible que tu autoestima sea un poco baja. Y es que la autoestima está relacionada con todo lo que vivimos a lo largo de nuestra vida. Si has vivido situaciones de crítica y de bullying, como hemos dicho, es posible que tengas hipersensibilidad y también baja autoestima.


La autoestima es la valoración que hacemos de nuestro autoconcepto. El autoconcepto es cómo nos vemos y la autoestima cómo valoramos lo que vemos (en positivo o en negativo).


Aprendemos a querernos o a no querernos con el paso del tiempo. Nos vamos creando una imagen de nosotros mismos, que puede estar más o menos distorsionada según nuestras experiencias. Todo ello acaba conformando nuestra personalidad y el cómo actuamos en las situaciones que se nos presentan.


¿Cuáles son las causas de la hipersensibilidad?


No hay una causa única para la hipersensibilidad. Es posible que en el hipersensible existan algunas características en la personalidad que le lleven a estar orientada hacia el resto. Además, puede haber algunos aspectos biológicos que influyan, pero lo más común es que las situaciones vividas a lo largo de la vida determinen nuestra manera de comportarnos. Es decir, las experiencias determinan en gran parte esta característica.


El bullying o el haber visto bullying en el entorno, la exigencia paterna, la sobreprotección o el perfeccionismo suelen ser algunas de las causas más comunes para desarrollar una hipersensibilidad emocional y una baja autoestima.


Cómo controlar mis emociones para no ser tan hipersensible


Que hayas desarrollado una hipersensibilidad, no quiere decir que no sea algo que puedas controlar o cambiar. Te damos algunos consejos para aprender a controlar tus estados:


1. Detecta tus emociones negativas


Normalmente alguien hipersensible suele tener las mismas emociones en las situaciones. Identifica cuáles son tus emociones, aprende a diferenciarlas. No es lo mismo sentirse enfadado, que triste o sorprendido.


2. Identifica tus pensamientos distorsionados


Seguramente estés pensando que otros pueden o están pensando de ti determinadas cosas negativas. Es importante que sepas que en esta ocasión estás teniendo un pensamiento distorsionado y poco eficaz. No puedes adivinar lo que otras personas piensan o sienten. También estás desvalorizando las cosas positivas que tienes, al final has puesto un filtro que solo permite pasar las cosas negativas y lo demás queda a un margen.


Si sientes emociones negativas, seguramente haya algún pensamiento negativo o distorsionado que lo esté provocando.


Por ejemplo, si vas por la calle y ves a alguien que conoces, pero esta persona no te saluda, puedes pensar que está enfadada contigo. Entonces sentirás un estado emocional negativo de tristeza, decepción o enfado. Sin embargo, si pienses que igual no te ha visto porque no llevaba puestas las gafas, no sentirás ninguna emoción negativa.


3. Para estos pensamientos


No es buen momento para pensar sobre ello. Si estás teniendo estos pensamientos y, por tanto, emociones negativas, para tu pensamiento y después podrás pensar en ello. Dite a ti mismo "para" y piensa en otra cosa, intenta olvidarte de la situación por un rato. Si puedes, sal de la situación.


EEsto es una solución temporal, lo ideal es aprender a controlar estos pensamientos pero, si al principio te resulta imposible, date un tiempo y piénsalo con calma.


4. Encuentra explicación a tus emociones


Si has llegado hasta aquí, seguramente hayas detectado que tus emociones negativas están provocadas por tus pensamientos negativos. Es esencial buscar explicación a la emoción. ¿Por qué te sientes así? Normalmente hay una o varias causas, que es importante que conozcas.


5. Debate y cambia tus pensamientos distorsionados


Si uno de los problemas son los pensamientos negativos y estos pensamientos son ineficaces, ¿por qué no cambiarlos? Lo ideal para el bienestar es aprender a pensar de manera realista y objetiva. ¿Qué pruebas tienes de que lo que estás pensando es real? ¿De verdad son pruebas válidas y objetivas? ¿Es posible que exista otra explicación?


6.Si lo necesitas, pide ayuda


A veces es difícil salir de este círculo vicioso de pensamiento-emoción. Si crees que no puedes acabar con ello, pide ayuda profesional a un psicólogo. Te ayudará a detectar tus pensamientos y a controlar tus emociones.


¿Cuál es la diferencia entre las personas altamente sensibles y la hipersensibilidad?


Aunque suene parecido, ser hipersensible o altamente sensible (PAS) no es lo mismo. Actualmente se habla mucho de estos conceptos. Pero, antes de saber las diferencias entre ambos, ¿qué significa ser una persona altamente sensible?


Una persona altamente sensible es alguien que, de forma innata percibe, analiza y responde al entorno y a los estímulos presentes en él (o en su propio interior) de una manera muy profesional. Con otras palabras, un PAS tiene un sistema nervioso muy minucioso y es un experto en analizar y reaccionar a las cosas que ocurren a su alrededor.


Esta capacidad fue descrita por Elain Aron, que realizó una investigación sobre la sensibilidad en la década de los 90. Para Elain las personas altamente sensibles conforman en torno a un 15-20% de la población y tienen un rasgo de personalidad llamado “sensibilidad de procesamiento sensorial” (SPS). Quien tiene un gran nivel de SPS tendrá mayor reacción a estímulos externos (por ejemplo, ruidos), o internos (como el hambre) y una mayor complejidad en su pensamiento.


Los PAS se definen por cuatro características que la psicóloga nombró con el acrónimo DOES: Deep processing, Overstimulation, Strong Emotions y Sensitive. Es decir, las personas altamente sensibles deben tener al menos un poco de estas características: profundidad en el procesamiento de la información, sobreestimulación, empatía y sensibilidad a pequeños cambios.


Teniendo en cuenta esto, ¿Qué diferencia a alguien hipersensible de una altamente sensible?


La diferencia esencial radica en que son conceptos diferentes: tener hipersensibilidad significa ser frágil emocionalmente ante las opiniones de los demás (tener cierto miedo a que te juzguen), ser una persona con alta sensibilidad significa tener la capacidad de percibir y analizar el entorno o las sensaciones de forma minuciosa.


Más concretamente, la hipersensibilidad tiene que ver con las emociones y la alta sensibilidad con la biología y con los sentidos. Dicho de otra forma, si eres altamente sensible puedes detectar cualquier cambio en el entorno, pero este cambio no tiene por qué afectarte emocionalmente. Si eres hipersensible, las cosas que detectes del entorno atacarán tus sentimientos y tu estado de ánimo.


¿Qué puedo hacer si no sé exactamente si soy una persona hipersensible o PAS?


Llegados a este punto es posible que estés pensando en cuál de las dos etiquetas encajas mejor. Si no tienes claro si eres hipersensible o PAS es importante que prestes atención a tus actitudes y tus emociones.


1. Descubre las reacciones que tienes ante el entorno


Practica el autoconocimiento. A la hora de saber quiénes somos, cómo sentimos o percibimos el mundo es importante entender las reacciones que tenemos a las diferentes situaciones que vivimos. Sobre todo es esencial que analices las situaciones que te hacen sentir mal. ¿Qué es lo que piensas y sientes en estas ocasiones?


Si el problema es que te sientes mal contigo mismo o sientes que eres susceptible a que otros te juzguen, es posible que la hipersensibilidad sea una de tus características. Esto no significa que no puedas ser también altamente sensible, pero en este caso lo esencial es la sobreestimulación. Te podrías plantear ser altamente sensible si recibes tanta información del entorno que te acabas saturando.


2. Categoriza tus emociones y tu gestión emocional


¿Qué nombre le pondrías a lo que estás sintiendo? Saber identificar las emociones ayuda a poder entendernos a nosotros mismos y a poder gestionar las situaciones. Si tienes dificultades a la hora de entender tus emociones y sentimientos y saber gestionarlos, probablemente exista cierta hipersensibilidad. La persona altamente sensible normalmente tiene la capacidad de controlar mejor estas emociones, aunque no tiene por qué ser algo esencial.


3. Indaga en tus pensamientos


Los pensamientos distorsionados van de la mano de la hipersensibilidad. Si tienes pensamientos negativos sobre ti mismo o sobre lo que piensan otros de ti, pero no tienes pruebas reales al respecto, es posible que seas hipersensible. En este sentido, identificar y combatir estos pensamientos puede resultar de gran ayuda.


Si das por hecho que otros te juzgan es normal que te sientas mal, pero esto es una interpretación errónea. Antes de creerte algo párate a pensar si tienes pruebas. Si no es así, intenta demostrarte si esto es cierto o no, por ejemplo, pregunta a la otra persona.


4. Sácale provecho a tu rasgo


Tanto si eres hipersensible o altamente sensible, puedes tener algunas ventajas respecto al resto. No veas tu rasgo como un defecto, sino como un aliado. Encuentra qué cosas positivas tiene tu forma de ser o de sentir.


Sea cual sea la etiqueta que te pongas, lo importante es que identifiques qué aspectos puedes mejorar para estar mejor en tu día a día. Si eres una persona hipersensible, puedes trabajar más con tu autoestima; si eres altamente sensible, estaría bien aprender a desconectar un poco más de las cosas que te rodean para no saturarte. Si no sabes mejoras por ti solo, puedes pedir ayuda a un especialista de la psicología.


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