Sonia González
Directora y Psicóloga en Psyfeel
Blog>Sexualidad>Técnicas de compresión
La eyaculación precoz es una de las disfunciones sexuales más frecuentes. Implica la incapacidad de controlar la eyaculación en el hombre. Esto provoca que la expulsión del semen sea inmediata y que ni él ni la pareja sexual puedan disfrutar de una relación sexual satisfactoria.
En ocasiones la eyaculación puede llegar a producirse antes de la penetración, o nada más introducir el pene. Este inmediated provoca frustracción y vergüenza en el hombre, que muchas veces tiende a ocultar el problema y a evitar relaciones sexuales a la larga.
Las causas de esta disfunción pueden ser físicas, por lo que conviene realizar una revisión antes de empezar el tratamiento psicológico. Una vez descartado un problema orgánico, existen diversas causas a nivel psicológico y social: experiencias inadecuadas o traumáticas, falta de información o educación sexual, presión social asociada a creencias erróneas sobre "lo que el hombre tiene que ser en el sexo", problemas de comunicación con la pareja, castigos en las primeras experiencias sexuales...
Una te las técnicas específicas más útiles y validados para la eyaculación precoz es la técnica de compresión.
Funciona al evitar que la eyaculación salga del pene, aplicando presión en el lugar correcto. Es una técnica que requiere práctica hasta conseguir controlar la eyaculación y es importante realizarlo de la forma correcta para obtener resultados.
Por ello, primero de todo tienes que conocer un poco a grandes rasgos la biología del pene. Lo principal es identificar el frenillo del pene.
El frenillo es una capa de piel que se sitúa en la parte inferior del pene. Su función es unir el glande con la parte interior del prepucio. Para encontrarlo, palpa y analiza dónde la cabeza del pene se encuentra con el eje. Si el pene no está erecto, el frenillo se queda oculto debajo del prepucio. Si retiramos el prepucio, podemos detectar un pedazo de piel con forma triangular, que se extiende hasta el orificio por donde sale la orina y el semen.
Si has identificado el frenillo, también es importante que sepas qué es lo que ocurre al realizar la técnica de compresión.
La uretra es el tubo que transporta el semen hacia el exterior. Al apretar temporalmente el pene en el momento correcto y el lugar correcto es posible cerrar este tubo lo suficiente como para evitar la eyaculación. Esto es lo que ocurre con la técnica. Es un método que puede utilizarse de forma individual en la masturbación o en pareja, pero el objetivo es aprender a controlar la eyaculación, de forma que con la práctica el tiempo de aguante cada vez sea mayor.
Para realizar la técnica de compresión de forma adecuada, encuentra un lugar tranquilo y tómate tu tiempo. Es normal no conseguirlo desde un inicio, controlar la técnica lleva un poco de tiempo y práctica. Para llevarlo a cabo puedes seguir los siguientes pasos:
1. Empieza a estimular tu pene suavemente, hasta conseguir la erección. Si tienes eyaculación precoz agudizada puede que tengas que tomarte un tiempo de descanso al empezar a tener la necesidad de eyacular.
2. Deberías notar en tu pene una zona un poco elevada, que corre por la zona central en la parte superior del eje del pene. Coloca un dedo a cada lado de la cresta, justo detrás de la cabeza del pene.
3. Aplica presión en el frenillo con los dedos pulgar e índice.
4. Practica dando unos cuantos apretones. Puede que tengas que proporcionar más presión de la que esperas. No obstante, si notas dolor es importante que pares inmediatamente.
5. Ahora es el momento de poner la técnica en marcha. Mastúrbate de forma normal, hasta sentir la necesidad de eyacular.
6. En ese momento deja de masturbarte y coloca la mano en la posición indicada en los primeros pasos, aprieta en esta zona del pene durante 5 segundos o hasta que desaparezca el deseo de eyacular.
7. Después, para durante unos 30 segundos y, luego, reanuda la masturbación.
8. Repite este mismo proceso unas 4 o 5 veces, antes de llegar al orgasmo.
La eyaculación precoz puede aparecer desde las primeras interacciones sexuales (o incluso en la masturbación), pero también es posible que el hombre tenga relaciones sexuales satisfactorias y, en un determinado momento, aparezca el problema. Aunque la eyaculación puede estar desencadenada por un acontecimiento particular, sí que podemos hacer algunas cosas para evitar llegar a este punto. Si quieres saber más sobre esto te invitamos a pasar por nuestro artículo sobre evitar la eyaculación precoz.